Videos gatos

Reconozco que no me disgustan, aunque tanta profusión a través de las redes me empalaga. Hablo de los vídeos de gatos en mil y una posiciones y circunstancias que nos demuestran que son muy inteligentes, a la vez que patosos o temerarios.

Sea como fuere, el caso es, como digo, que proliferan. Pero como los fenómenos virales en redes son una incógnita para mí, siempre me quedaba la duda del porqué de tanto éxito, porque si nos ponemos a mirar, amantes, lo que se dice amantes de las mascotas no hay tantos.

El asunto no era una de esas cuestiones que te amargan la existencia, pero que sí te van golpeando como un pequeño martillo en el cerebro de cuando en cuando. Pero ya hay solución al enigma. Al menos eso afirman los autores de un estudio hecho en la Universidad de Indiana, en Estados Unidos: ver a los mininos -imagino que será extensible a otro tipo de mascotas- nos hace sentirnos más optimistas.

Vamos, que incrementan nuestros sentimientos más positivos. Los resultados del trabajo de campo aseguran que a quienes les gusta ver vídeos de gatos se sienten más optimistas y tienen mayor energía. Los participantes en el estudio tuvieron que responder a preguntas respecto a los hábitos de visualización de imágenes en sitios web más populares. Posteriormente se les preguntó si este tipo de contenido afectaba a su estado de ánimo.

Señalaron que después de ver las andanzas de los gatitos, se sentían felices y llenos de energía, y habían disminuido la ansiedad, la irritación y la tristeza después de visitar a sus gatos favoritos de Internet.

Así que allá va una dosis de positividad: