helado

Si preguntamos al azar por los postres favoritos, seguro que los helados se aúpan a los primeros lugares entre las preferencias de todos, grandes o pequeños. Ahora bien, si hacemos una lista de ventajas e inconvenientes de los helados entre esos encuestados, estos les contestarán como principal inconveniente -problemas calóricos aparte- que se derriten con facilidad, sobre todo en verano.

Un grave problema, sin duda, pero que tiene solución natural… si hacemos caso a un equipo de investigadores escoceses. Basta con añadirle una proteína que tiene una función especial: se une al aire, grasa y agua de los helados de manera que conserva durante el tiempo que tardará en comérselo la consistencia. Vamos, que se derrite más lentamente. Y por supuesto, sin que afecte ni una pizca a su sabor.

El milagro lo produce BslA, la proteína milagro. Estos investigadores aseguran haber desarrollado un método para producirla; es decir, un método al servicio de la industria de la alimentación, porque no solo serviría para prolongar la consistencia del helado, también podría tener utilidad para otros productos congelados.

Eso por no contar los beneficios en costes de energía -para mantener congelados los alimentos- y también para la salud, ya que «mediante el uso de esta proteína estamos reemplazando algunas de las moléculas de grasa que se utilizan actualmente para estabilizar estas mezclas de aceite y agua», dijo uno de los investigadores, MacPhee, a la BBC.

Pero, siempre hay un pero, los investigadores estiman hasta que pasen tres años no se habrá podido desarrollar el modo de producción a escala industrial. Ya saben, el camino del laboratorio a la industria lleva un tiempo recorrerlo.